¿Cómo empezó todo?
Los monkibús nacen de kikibú.
En kikibú se personalizaban a mano las bolsas que contenían los regalos, dibujando en monigote, a la persona a la que se iba a regalar (pelo largo, corto, rizado, liso, gafas, mascotas y detalles que les identificaran), con una amplia sonrisa que parecía dotar de felicidad a quien representaba.
Gustaban tanto que las personas las enmarcaban y las conservaban.
Los clientes empezaban a darnos detalles, a contarnos historias que querían que reflejáramos de tal forma que surgieron nuestros Monkibús: ilustraciones que cuentan historias… tu historia.
Querían regalos especiales, únicos, diferentes que transmitieran emociones, alegría de los momentos vividos y como ellos nos dicen… buen rollo.
Empezamos con láminas en diferentes tamaños y lo hemos ido aplicando a lienzos, invitaciones de eventos, etiquetas, marcapáginas, libros de firmas, photocall, emoticonos, pictogramas, carteles, retratos, decoración, cuadernos… hasta cabeceros de cama!!!
Los monkibús se llenan de una magia especial que no sabemos de dónde viene, aunque si nos lo podemos imaginar, que hace que sean capaces de reflejar y aflorar sentimientos especiales.